Otra cuestión que ha sacado a la luz la Historia y puesto más en duda el
Nuevo Testamento, es el hecho de que los romanos sólo crucificaban a
delincuentes políticos. Desde la época del nacimiento de Jesús, hasta la
destrucción final de Jerusalem, hubo docenas de levantamientos contra los
romanos. Todos los jefes de esos levantamientos eran llamados “Cristos”
por sus secuaces, y todos acabaron crucificados por los romanos.
“Cristo” es la palabra griega que corresponde a la hebrea “mesías”: “el
que viene a salvar”. Por ello y otros puntos, ha crecido en los últimos
años la certeza de que Jesús fue en realidad un rebelde, un guerrillero que se
levantó contra la dominación romana, y que los primeros cristianos, para no
sufrir persecuciones, como “subversivos” contra Roma, crearon la
leyenda de la personalidad “divina” y no-violenta de Jesús, nombrándolo
“mesías”.
No hay que olvidar que el Evangelio fue escrito en ROMA, cuando la persecución contra los hebreos era peor y que los
apóstoles salieron huyendo de Israel por cuestiones POLÍTICAS (todos murieron
ejecutados por andar alborotando gente).
Un teólogo suizo, Oscar Cullman, acaba de publicar (1972 aprox.) “Jesús
y los revolucionarios”, donde demuestra que Jesús era miembro de los
zelotas, un partido político ultra-nacionalista que luchaba por la
independencia judía.
Esta teoría ha venido siendo corroborada por los fabulosos
descubrimientos de los “Rollos del Mar Muerto” a partir de 1947.Se trata de cientos de pergaminos que se hallaban escondidos en cuevas,
todos escritos entre los siglos II antes de Cristo y I después de Cristo. Es
decir, son de la época más interesante en relación a la Historia de
Cristo.
Tanto los rabinos como los jesuitas encargados de traducirlos
han sido acusados de demorar la publicación de esos rollos. La razón de la
demora es que su contenido es explosivo. Del examen de algunos manuscritos se
desprende un cambio radical: que Cristo SÍ era un guerrillero.
a mayoría de los rollos hablan de un personaje histórico, jefe
gnóstico que se alzó contra los romanos, fue martirizado y crucificado, y que
luego se apareció a sus fieles. Las ideas y frases de ese “Maestro de justicia”
coinciden casi por completo con las palabras de Jesucristo.
Aunque en los manuscritos ya conocidos no se menciona a Jesús, sí se
habla de un grupo de “nazarenos” y de un tal judas de Gamala, llamado “El
galileo”, que operó contra los romanos por el siglo 1 D.C. y que murió
crucificado.
Al margen de los Rollos del Mar Muerto los expertos han descubierto
que, en las primeras ediciones del Evangelio, a San Pedro se le
menciona siempre como “Simón el Zelota”. Esa denominación desapareció en las
ediciones posteriores hechas por Roma.
La inquietud en el Vaticano es muy grande por lo que significaban los
Rollos del Mar Muerto y el Papa ha ordenado (1972 aprox.) silencio
absoluto sobre los manuscritos que están en sus manos. Por fortuna,
gran parte de los Rollos quedaron en manos de científicos judíos y no
católicos, y su pronta traducción y publicación dirá mucho sobre el verdadero
Cristo.
Fuente: Del Río, Eduardo. RIUS. Cristo de Carne y Hueso. Editorial Posada. México. 1972.pp.63-66.
Fuente: Del Río, Eduardo. RIUS. Cristo de Carne y Hueso. Editorial Posada. México. 1972.pp.63-66.
Los famosos rollos o manuscritos del Mar Muerto analizados, por otra
parte, por muchos estudiosos que han tomado la tarea como una investigación
científica, desechando preconceptos impuestos por dogma religioso alguno, lejos
de perjudicar a la imagen histórica o del Jesús histórico, para ser más
precisos,hacen mucho más interesante su prédica cuando se corrobora que
su mensaje hacia los gentiles, contradiciendo a la ortodoxia farisea de la
época, es una estrategia que amplía la base de sustentación para la lucha
contra la dominación romana. A este punto se refiere concretamente “La
dinastía del Santo Grial” cuando refiere:
Simon Mago (o Zebedee) era la cabeza de los Magos Manasseh occidentales,
una casta de filósofos samaritanos que apoyaban la legitimidad de Jesús. Simón
fue un empedernido defensor de la guerra contra Roma. Como Apóstol de Jesús,
fue el más prominente en términos de status social. También fue un entusiasta
comandante zelote, a menudo llamado Simon Zelote.
Los Zelotes eran guerreros que militaban por la libertad de la
zona y empecinados en vengarse de los romanos. Para las autoridades
romanas, sin embargo, los Zelotes eran simplemente lestai (bandidos).
Otro líder nacionalista de clase alta y de renombre fue Judas, jefe de
los Escribas. Los Manuscritos del Mar Muerto fueron creados bajo su tutela y de
la de su predecesor, Judas de Galilea, fundador del movimiento Zelote.
El Apóstol Judas fue la cabeza tribal de la Manasseh oriental y caudillo
de Qumran. Los romanos tenían un sobrenombre para él: Judas Sicarius (una sica
era una daga curvada para ser aun más letal). La forma griega de este
sobrenombre era Sicariote, la cual pasó a ser, previa corrupción, “Iscariote”.
Judas era segundo en grado de superiores con respecto a Simón.
Esta revelaciones en lo que respecta a las interpretaciones que deben
tener en cuenta la modificación de determinados vocablos cuando son traducidos
o transmitidos en forma de tradición oral a una o más lenguas, de culturas a
veces, muy diferentes, no revelan sino la importancia de los documentos
escritos en Qumran y hallados en las inmediaciones del Mar Muerto.
Uno de los detalles que más llaman la atención es que, para muchos
investigadores, la Iglesia debería destacar a los manuscritos como
sagrados, en tanto y en cuanto narran la historia en los que fueron
los tiempos y los escenarios reales de la fundación de la cristiandad.
Entre las obras citadas el análisis más minucioso y profundo sobre los
rollos del Mar Muerto lo constituyen la citada “Bloodline of de Holy Grail” (El
Linaje del Santo Grial), y la obra deMichael BAIGENT y Richard LEIGH, El
Escándalo de los Rollos del Mar Muerto.
Las Revelaciones que hacen temblar al Vaticano. Colección “Enigmas del
Cristianismo”, ed. Martínez Roca, 1992
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