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La Psicología de la religión trata
todo lo que son las cuestiones psicológicas que se vinculan con la práctica de
una religión. Se encarga de estudiar todo lo que son las creencia, prácticas
religiosas y demás desde un punto de vista psicológico.
Religión
G.
Lenski, es «un sistema
compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en
torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres
humanos».
Espiritualidad
la
espiritualidad es la
búsqueda
personal para entender las respuestas a
las últimas
preguntas sobre la vida, su significado,
y la relación
con lo sagrado o lo transcendente,
que puede o no
conducir al desarrollo de rituales
religiosos y la formación de una
comunidad,
Diferencias entre religión y espiritualidad
Los
constructos religión y espiritualidad se diferencian
en una serie
de oposiciones básicas no
tan
reconciliables, donde la religión es vista como
sustantiva,
estática, institucional y objetiva (no
tan “buena” ni
tan recomendable) y la espiritualidad
es evaluada
como funcional, dinámica, personal,
subjetiva,
basada en la experiencia (más
“buena” y
recomendable).
Beit-Hallahmi
y Argyle (1997) proponen la consideración
de la religión como una actitud
compuesta
de tres
dimensiones: una cognitiva (creencias
religiosas),
comportamental (comportamientos
religiosos y
rituales más o menos institucionalizados
y
convencionales) y afectiva (vínculos entre el
hombre y la transcendencia).
Historia de Psicología de la religión
Históricamente, la psicología
de la religión nace en Alemania y en los Estados
Unidos de América.
Casi todos los padres
fundadores y muchos de los pioneros de la
psicología moderna se han
ocupado de la religión en cuanto ámbito vital importante, y
lo han hecho
independientemente de su posición personal con respecto a ella. Así, la
Psicología de la religión se
ha ido desarrollando - de forma relativamente rápida
Una primera
orientación
veía en la psicología de la religión un instrumento
apologético para demostrar
cómo la religión (cristiana) o determinadas creencias
religiosas son racionales en
sí mismas racionales, y para indicar la compatibilidad de la
religión con las
transformaciones y las exigencias del siglo XX. Los exponentes de relieve
de esta línea, que sobre todo
en los Estados Unidos ha sido particularmente influyente en
el ámbito de la psicología de
la religión, provenían del estudio de la teología protestante,
pero llegaron a la convicción
de tener que desarrollar su nueva visión de la religión
partiendo desde la psicología.
La otra
orientación
de la primera psicología de la religión, largamente
hegemónica en el ámbito de la
psicología académica, era destinada a probar su
irracionalidad y
peligrosidad: desde el punto de vista psicológico, la religiosidad sería
una ilusión que debía ser
desenmascarada, y el hombre sería liberado mediante una
visión crítica y objetiva del mundo.
Los orígenes de la Psicología de la
religión datan del año 1862 aproximadamente, cuando fue lanzada la obra
“Psychologie” de Friedrich Schleiermacher.
Una de las mayores obras de la rama
es “The varieties of religious experience” escrita por William James y lanzada
en el año 1902.
Para
la gran mayoría, William James es considerado el gran fundador de la Psicología
de la religión.
Otros
precursores de la época que dieron los primeros
aportes
científicos a la psicología de la
religión
fueron Edwin Starbuck en el año 1899,
Stanley Hall
del periodo de 1904-1917 y George
Coe del año
1900 (Yoffe, 2007). Entre los teóricos
principales
del siglo XX se encuentran Sigmund
Freud, Carl
Jung, Alfred Adler, Gordon Allport,
Daniel Bastón,
Erik H. Erikson, Erich Fromm,
Abraham Maslow
y Viktor Frankl. Todos ellos hacen
énfasis en la
existencia de un Dios, en las
prácticas y
experiencias religiosas y categorizan
a la religión
como buena o mala, como medio de
crecimiento y
motivación o de enajenación del
hombre y la sociedad (Faller,
2001).
Jung:
Tiene una visión positiva de la religión, pues
esta deriva del inconsciente colectivo universal
1º-La expriencia religiosa, deriva de la experiencia del inconsciente
colectivo, y por lo tanto responde a una necesidad universal de toda la
humanidad, una necesidad de dar sentido a la vida, de trascendencia; sea la
persona en cuestión, atea o creyente.
2º-El simbolismo de las religiones es bastante similar entre si (p.e la
idea del diluvio universal , de la serpiente,etc..) es común a muchas
religiones aunque aparentemente obedezcan a fenómenos distintos; les liga
los arquetipos comunes del inconsciente colectivo.
En resumen los jungianos estan fascinados por encontrar en la religión
fenómenos simbólicos de expresión del inconsciente colectivo universal .
Por lo tanto respetan a la religión, aunque no en un sentido teista, ya que
esta responde a una necesidad humana común, la busqueda de sentido y
trascendencia.
Carl Jung
Jung postula, además
del inconsciente personal, el inconsciente colectivo, que es el depositario
de la experiencia humana y que contiene "arquetipos". La
irrupción de estas imágenes del inconsciente en el reino de la conciencia
que él considera como la base de la experiencia religiosa y la frecuencia
de la creatividad artística. Algunos de los escritos de Jung se han
dedicado a la aclaración de algunos de los símbolos arquetípicos, e incluir
su trabajo en la mitología comparada.
“Entre todos los pacientes que están en la
segunda mitad de vida, no hay ninguno cuyo principal problema no sea
religioso”. Por un problema religioso se refiere a un problema de
significado que implica el buscar una razón por la cual vivir.
Jung
entendía que el rechazo del impulso religioso es la base de la neurosis de
nuestro tiempo. Por esta razón, se dedicó durante varios años de su vida a
escribir acerca del rol de la religión en el desarrollo humano.
Para
Jung la actitud religiosa debe estar basada en el conocimiento y no en
creencias, en la experiencia y no en la especulación abstracta. Es por eso
que considera que aquella religión que se basa en dogmas y artículos de fe
es una que estanca y no le facilita a sus seguidores el verdadero
desarrollo espiritual. Cada persona tiene que relacionarse a lo sagrado de
manera auténtica y única ya que no existen fórmulas preconcebidas que
dicten el camino que nos lleva a conectar con lo numinoso. Es por esto que expresa:
“Yo no puedo creer en lo que no conozco y no necesito creer en lo que
conozco”.
Jung
concibe la psique como esencialmente “religiosa”. Para Jung la religión es
una observación cuidadosa de ciertos factores dinámicos que son concebidos
como “poderes”: espíritus, demonios, leyes, ideas, entre otros. La actitud
religiosa nos ayuda a experimentar la dimensión de lo “numinoso”; aquello
que es independiente de la voluntad del individuo y tiene una fuerza de
atracción significativa. Se utiliza para describir a las personas, cosas y
situaciones que tienen una resonancia emotiva profunda.
Es
importante señalar que cuando Jung habla de Dios se está refiriendo a la
imagen arquetipal de Dios y no a un ente con una realidad ontológica. Jung
expresa que: “Es solamente a través de la psique que podemos establecer que
Dios actúa en nosotros, pero no podemos distinguir si estas acciones emanan
de Dios o del inconsciente. No podemos decir si Dios o el inconsciente son
dos entidades diferentes. La imagen de Dios no coincide con el inconsciente
como tal pero sí con el arquetipo del Self”.
Jung
distinguió tres aspectos de la imagen de Dios. La primera es la imagen de
Dios como está descrita en el Viejo Testamento. Se caracteriza por contener
los opuestos sin experimentar contradicción porque no tiene conciencia. El
segundo aspecto de la imagen de Dios está descrito en la Teología
Cristiana. Aquí la imagen de Dios ha experimentado una transformación a
causa de su encarnación. Esta imagen es exclusivamente buena y no hay
sombra en ella. El tercer aspecto de la imagen de Dios para Jung es, la
imagen de Dios como es experimentada psicológicamente por el hombre
moderno.
Jung
entiende que como psicólogo el no puede hacer ningún tipo de declaración en
torno a la realidad ontológica de Dios, pero si puede estudiar las
manifestaciones de la imagen de Dios en la psique humana. En este sentido
consideró que Dios es un arquetipo y que por lo tanto se expresa por medio
de símbolos.
La
encarnación de Dios en Cristo lleva a Jung a la idea de la continua
encarnación que ocurre en la psique humana. Para Jung, la encarnación de
Dios significa individuación. En el grado en que nos hacemos conscientes
del centro transpersonal de la psique, el Self, y se vive tal consciencia,
se puede decir que estamos encarnando la imagen de Dios. La individuación
es la continua encarnación de Dios con el propósito de la transformación
divina.
Aunque Jung no llamó a la religión una neurosis obsesiva universal,
sí que consideró a todas las religiones, incluyendo el cristianismo,
mitologías colectivas no reales en esencia, pero ejerciendo un efecto
verdadero sobre la personalidad humana.
El doctor Szasz describe la diferencia
entre las teorías psicoanalíticas de los dos hombres de esta manera: Así,
en opinión de Jung las religiones son apoyos espirituales indispensables,
mientras que en la de Freud son muletas ilusorias.(2)
En tanto que Freud argumentaba que las religiones son engañosas y por lo
tanto malas, Jung mantenía que todas las religiones son cosa imaginaria
pero buena. Ambas posturas son anticristianas: la una niega el
cristianismo, y la otra lo mitologiza.
El inconsciente colectivo
Jung enseñaba que la psique se compone de varios sistemas, incluyendo el
inconsciente personal con sus complejos y un inconsciente colectivo con sus
arquetipos. La teoría de Jung de un inconsciente personal es muy similar a
la creación freudiana de una región que contiene las experiencias
reprimidas, olvidadas o ignoradas. Sin embargo, Jung consideraba el inconsciente
personal como una capa mas o menos superficial del inconciente.
Dentro del inconsciente personal se encuentran lo que él denominó complejos
con tonos de sentimientos. Dijo que constituyen la faceta personal y
privada de la vida psíquica.(3) Se trata de los sentimientos y de las
percepciones que se organizan alrededor de personas significativas o
acontecimientos relevantes en la vida de la persona.
Jung creía que había una capa más profunda y más significativa del
inconsciente, que él designó como el inconsciente colectivo, y que
identificaba como arquetipos, que consideraba como innatos, inconscientes y
generalmente universales. El inconsciente colectivo de Jung ha sido
descrito como un almacén de trazas de memorias latentes heredadas del
pasado atávico del hombre, un pasado que incluye no sólo la historia racial
del hombre como especie separada,sino también sus antepasados prehumanos o
animales.(4)
El concepto de Jung del cristianismo
Escribió lo siguiente acerca de su temprana experiencia con la Santa
Comunión, que parece estar relacionada con sus ideas posteriores acerca de
que las religiones son sólo mitos:
Lentamente llegué a comprender que esta comunión había sido una experiencia
fatal para mí. Había resultado hueca; más aún, resultó ser una pérdida
total. Sabía que nunca podría volver a participar en esta ceremonia. Bueno,
esto no es religión en absoluto, pensé: Es la ausencia de Dios; la iglesia
es un lugar al que no debería ir. Ahí no hay vida, sino muerte.(6)
En base de aquel significativo incidente, Jung
pudo haber procedido a negar todas las religiones; pero no lo hizo. En
lugar de ello, vio evidentemente que la religión era algo muy significativo
para muchas personas y que las religiones podían ser útiles como mitos.
Su decisión
de considerar todas las religiones como mitos fue posteriormente influída
por su perspectiva del psicoanálisis.
Según Viktor von Weizsaecker, C. G. Jung fue el
primero en comprender que el psicoanálisis pertenecía a la esfera de la
religión.(7) Que las teorías de Jung constituyen una religión se puede ver
en su consideración de Dios como el inconsciente colectivo, y por ello
presente en el inconsciente de cada persona. Para él, las religiones
revelaban aspectos del inconsciente y podían así acceder a la psique de la
persona. También empleó los sueños como vías de entrada a la psique para la
propia comprensión y autoexploración. La religión era sólo un instrumento
para acceder al yo y si una persona quería emplear para ello símbolos
cristianos, pues ya le estaba bien.
James no veía la religión como una práctica personal, sino
como una práctica grupal llevada a cabo por varias personas al mismo
tiempo. También distinguía entre lo que él consideraba una religiosidad
sana o aceptable y una religiosidad que ya era enfermiza. Los primeros
tienden a ver las cosas positivas del mundo y de la vida, mientras que los
últimos se concentran en las cosas más negativas y pesimistas.
Para James, si un individuo obtiene resultado positivos de
la práctica religiosa, ese es su medio para alcanzarlos. Pero si no los
obtiene, entonces la práctica comienza a carece de racionalidad.
6.- Variedades en la experiencia religiosa
William James es el pionero de la psicología
funcionalista. Entre 1901 y 1921 se produjeron las conferencias de Gifford,
donde se desarrolló la teoría descriptiva de la religión a la que se
consideraba como un "sentimiento". Se describía la variedad de la
"experiencia"en función de los sujetos experimentantes,
que se clasificaban en dos tipos aquellos "nacidos de una vez"
(dentro de la religión y que lo experimentan como su vida normal) y los
"nacidos dos veces" cuya experiencia está en función de la conversión
religiosa.
Se considera que la religión es un fenómeno
"pacificador".
El origen de la experiencia religiosa se sitúa
en el subconsciente.
William James
James distinguió entre religión institucional y la religión
personal. La religión institucional se refiere al grupo u organización
religiosa, y juega un papel importante en la cultura de una sociedad.
Religión personal, en la que el individuo tiene experiencia mística, se
puede experimentar con independencia de la cultura. James estaba más
interesado en la comprensión de la experiencia religiosa personal.
En el estudio de las experiencias religiosas personales, James hizo
una distinción entre la religiosidad de mente sana y enfermos de alma. Las
personas con predisposición a la salud mental tienden a ignorar el mal en
el mundo y centrarse en lo positivo y lo bueno. James usa ejemplos de Walt
Whitman y la "curación mental" movimiento religioso para ilustrar
la mentalidad sana en Las variedades de la experiencia religiosa. Por el
contrario, los individuos con predisposición a tener una religión enfermo
de alma no pueden ignorar el mal y el sufrimiento, y la necesidad de una
experiencia unificadora, religiosa o de otra manera, de conciliar el bien y
el mal. James incluyó citas de León Tolstoi y John Bunyan para ilustrar el
alma enferma.
Hipótesis del pragmatismo de William James se debe a la eficacia de
la religión. Si una persona cree y realiza actividades religiosas, y esas
acciones ocurrió a trabajar, luego de que la práctica parece la elección
correcta para el individuo. Sin embargo, si los procesos de la religión
tienen poca eficacia, entonces no hay racionalidad para continuar con la
práctica.
William James (1902) fue el primero en
mencionar la religión en las personas sanas y
en los enfermos del alma. Introdujo un
nexo entre la religión y la experiencia humana al
enfocar en variedad de experiencias
religiosas donde incluyó tanto el nivel de la cognición
como el de la afectividad y el de la
conducta humana; definiendo para eso a la
“experiencia religiosa como una
dimensión de gran complejidad dedicada al
tratamiento del problema de la fe
religiosa, de las creencias y de los modos de actuar
frente situaciones vitales
trascendentes.”
C) La religión para Adler
Adler, que era ateo, tenía una visión positiva de la religión como
movimiento encaminado al bienestar común.
Para el cualquier movimiento, teoría, posición política, social o religiosa
que tuviera como meta y práctica el binestar común tenía necesariamente un
caracter positivo; ya que el objetivo de la psicología individual, como el
de esos movimientos está en el interés social. La visión de Adler es la de
un humanista respetuoso con la religión.
Los puntos que Adler destaca respecto a la religión son :
1º-La idea de Diós es una creación humana que refleja la meta de
perfección. La idea de Dios aunque es una creación humana tiene un gran
poder motivante para la mejora de la condición humana, para quienes creen
en el y actuan por los principios de esa meta ideal de manera
coherente.
2º-Los movimientos ideológicos, religiosos, políticos-sociales y
psicológicos que buscan el binestar social pueden abusar de sus métodos y
conducir a errores. La misma psicología adleriana, como la religión, pueden
conducir a abusos, como reconoce Adler, si pierde de vista el interés común
y prima lo personal y lo particular.
3º-El bienestar común puede alcanzarse con y sin sentimiento religioso.
Tanto los ateos como los creyentes pueden mejorar las condiciones de vida
de la humanidad si hacen prevalecer el interés social, el interés en el
prójimo, sobre el interés egoista y personal. Lo contrario también es
cierto: las personas cuyo estilo de vida les lleva a predominar su interés
egocentrico sobre el interés social, sean ateos o religiosos, contribuiran
poco al binestar común
. Adler critica a su antiguo discípulo Kunkel
de dar una visión de la psicología individual como reducida a la lucha de
poder y en la simple compensación del sentimiento de inferioridad. Tanto
Kunkel, como otros pensadores religiosos y no religiosos (p.e Victor
Frankl) criticaran a la psicología adleriana de reduccionismo a la lucha de
poder como compensación. Ya Adler advirtió esta distorsión de su teoría y
respondió a ella. (ver apartado 2 de la teoría)
4º-La psicología individual difiere de las concepciones que ven al hombre
como motivado por una lucha de conflicto interior por una que destaca la
incongruencia entre el estilo de vida y las demandas sociales. Con
frecuencia algunos religiosos cristianos han tomado demasiado en serio el
modelo freudiano para explicar las debilidades y faltas humanas al suponer
que la tentación al pecado y al instinto frente a la voluntad moral
conducen a la caida del hombre.
Para los adlerianos ese modelo hidraúlico es falso. Las actitudes
personales egocentricas que no tienen en cuenta a los demás, el interés en
la cooperación y la consideración de los otros como personas dignas,
compartan o no, nuestra visión de la vida, caeran en una lucha de poder y
generaran malestar.
En resumen, Adler tiene una visión positiva de la religión, como de
cualquier otro movimiento humano que busca el interés social y la
cooperación, y que sea común a los objetivos de su psicología individual.
Sin embargo el apunta claramente que de su misma psicología y de la
religión se puede abusar cuando se pierde de vista el horizonte del interés
en el prójimo y sobresale el orgullo personal y el egoismo egocentrista. El
origen de esa desviación está en un estilo personal de vida erróneo, no en
una bondad o maldad intrinseca a los humanos. Corregir esos estilos de vida
social infradesarrollados requiere de una intensa actividad social,
educativa y psicoterapéutica.
La psicología de Adler puede ser practicada de manera coherente por
personas religiosas o ateas que tengan actitutes de interés social y de
bienestar común.
Alfred Adler
Psiquiatra austriaco
Alfred Adler, quien se separó de Freud, destacó el papel de las metas y la
motivación en su Psicología Individual. Una de las ideas más famosas de
Adler es que tratamos de compensar la inferioridad que percibimos en
nosotros mismos. A falta de poder a menudo está en la raíz de los
sentimientos de inferioridad.
Una manera en que la
religión entra en este cuadro es a través de nuestras creencias en Dios,
que son característicos de nuestra tendencia a buscar la perfección y
superioridad. Por ejemplo, en muchas religiones Dios es considerado como
perfecto y omnipotente, y del mismo modo los comandos para ser perfecto. Si
nosotros, también, alcanzar la perfección, nos hacemos uno con Dios. Al
identificarse con Dios de esta manera, nos compensamos nuestras
imperfecciones y los sentimientos de inferioridad.
Nuestras ideas sobre
Dios son indicadores importantes de la forma en que vemos el mundo. Según
Adler, estas ideas han cambiado con el tiempo, ya que nuestra visión del
mundo - y nuestro lugar en él - ha cambiado. Considere este ejemplo que
ofrece Adler: la creencia tradicional de que las personas se colocan
deliberadamente en la tierra como creación final de Dios está siendo
reemplazado por la idea de que las personas han evolucionado por selección
natural. Esto coincide con una visión de Dios no como un ser real, sino
como una representación abstracta de las fuerzas de la naturaleza. De este
modo, nuestra visión de Dios ha cambiado desde que era concreta y
específica a uno que es más general. Desde el punto de vista de Adler, se
trata de una percepción relativamente ineficaz de Dios, porque es tan
general que no transmite un fuerte sentido de dirección y propósito.
Una cosa importante
para Adler es que Dios motiva a la gente a actuar, y que esas acciones no
tienen consecuencias reales para nosotros mismos y para los demás. Nuestro
punto de vista de Dios es importante porque representa nuestras metas y
dirige nuestras interacciones sociales.
En comparación con la
ciencia, otro movimiento social, la religión es más eficiente, ya que
motiva a la gente con mayor eficacia. Según Adler, sólo cuando la ciencia
comienza a capturar el mismo fervor religioso, y promueve el bienestar de
todos los segmentos de la sociedad, serán los dos más iguales a los ojos de
los pueblos.
D) La religión para Frankl:
Victor Frankl, creyente judaico,muy cercano a las concepciones religiosas
católicas. Podemos exponer los fundamentos de su posición respecto a la
religión en :
1º-La psicoterapia y la religión pueden ser complementarias. La
psicoterapia no puede sustituir a salvación de almas del sacerdote, pero
debe de tener en cuenta la dimensión espiritual del hombre y su búsqueda de
sentido en la vida.
2º-No se puede evitar que los hombres que tienen un gran problema no
busquen, en su mayoría al sacerdote, sino al médico (o psicoterapeuta) como
quién tiene gran experiencia en la vida. Por lo tanto los psicoterapeutas
se la tiene que ver con
las demandas espirituales de sus pacoentes, y estar preparados para
responder a esas demandas.
3º-La logoterapia (psicoterapia de Frankl) no reduce la religión a neurosis
ni a complejo de Edipo. La religión y la logoterapia tienen en común la dimensión
de busqueda responsable de sentido vital.
4º-La logoterapia no puede responder ante quién es responsable el paciente,
si ante Dios o ante la sociedad, u otra instancia. Lo deja a la decisión
del paciente; pero ayuda a este a encontrar su sentido, que a veces se haya
en una actitud religiosa reprimida. La logoterapia trabaja con paciente
ateos y religiosos con problemas de busqueda de sentido o significado en la
vida.
5º-Las psicoterapias clásicas (Freud, Adler y Jung) son reduccionistas al
contemplar al hombre como motivado unidimensionalmente por un tipo
determinado de fuerzas, sin tener en cuenta su dimensión de búsqueda de
sentido. En concreto objeta a Adler su reduccionismo a la lucha de poder y
al mecanismo de compensación.
Para nosotros, tal crítica es errónea, como ya se apunto al plantear las
objecciones de Kunkel.
5º-La logoterapia tiene un gran respeto y admiración por la religión, pues
esta da sentido a las vidas de muchas personas en la vida.
En resumen la religión para Frankl, dota de sentido existencial a la vida
de muchas personas y por lo tanto contribuye a reponder a las preguntas del
sentido de la vida y a la forma de vivir dignamente. Ahora bien, Frankl,
aunque religioso (judaico y cercano al catolicismo) ,es conciente de que
ese significado de la vida puede encontrarse en maneras de vivir no
religiosas.
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Erich Fromm
El investigador estadounidense Erich Fromm
modificó la teoría freudiana y produjo una versión más compleja de las
funciones de la religión. En su Psicoanálisis libro y Religión respondió a las
teorías de Freud por explicar que parte de la modificación está viendo el
complejo de Edipo como base no tanto en la sexualidad como en un "mucho
más profundo deseo", es decir, el deseo infantil de permanecer unidos a la
protección cifras. La religión verdadera, en opinión de Fromm, puede, en
principio, fomentar las potencialidades más de una persona, pero la religión en
la práctica tiende a recaer en ser neurótica.
Según Fromm, los seres humanos tienen una necesidad
de un marco de referencia estable. Religión aparentemente llena esta necesidad.
En efecto, los seres humanos anhelan respuestas a las preguntas que ninguna
otra fuente de conocimiento tiene una respuesta, que sólo la religión puede
parecer a contestar. Sin embargo, la sensación de libre albedrío se debe dar
para que la religión aparezca sano. Una idea autoritaria de la religión parece
perjudicial.
Fromm:
establece la línea divisoria entre la racionalidad y la autonomía; el hombre
necesita una "fe racional".
Lacan
«La verdadera fórmula del ateísmo
no es que Dios ha muerto, sino que Dios es inconsciente
Gordon Allport
en su libro The Individual and His
Religión en 1950, ilustra cómo
la gente puede
usar la
religión de formas diferentes y hace una
distinción
entre la religión madura, en la que la
persona es
dinámica y de mente abierta, y la religión
inmadura, en
la que la persona es egoísta y
generalmente
representa los estereotipos negativos
que tiene
sobre la religión. Más adelante, esta
diferencia se
define como “religión intrínseca” (fe
genuina, sentida,
devota) y “religión extrínseca”
(asistencia a
la iglesia para obtener el estado social).
Luego, Daniel
Batson, en 1993, define otra
orientación:
“religión como medio”, “religión
como final” y
“religión como búsqueda” (Rivera-
Ledesma & Montero-López, 2007).
Gordon Allport
En su clásico libro El individuo y su
religión, Gordon Allport ilustra cómo las personas pueden utilizar la religión
de maneras diferentes. Él hace una distinción entre la religión y la religión
maduro inmaduro. Sentimiento religioso maduro es como Allport caracteriza a la
persona cuyo acercamiento a la religión es dinámica, de mente abierta y capaz
de mantener vínculos entre las inconsistencias. Por el contrario, la religión
inmadura es egoísta y por lo general representa los estereotipos negativos que
tienen las personas acerca de la religión. Más recientemente, esta distinción
se ha encapsulado en los términos "religión intrínseca", en
referencia a una auténtica y sincera fe devota, y "religión
extrínseca", en referencia a un uso más utilitario de la religión como un
medio para un fin, como la asistencia a la iglesia para obtener el estatus
social. Estas dimensiones de la religión se midieron en la escala de
Orientación Religiosa de Allport y Ross. Una tercera forma de orientación religiosa
ha sido descrita por Daniel Batson. Esto se refiere al tratamiento de la
religión como una búsqueda abierta. Más específicamente, se ha visto por
Batson, que comprende un deseo de ver las dudas religiosas de una manera
positiva, de aceptación que la orientación religiosa puede cambiar y la
complejidad existencial, la creencia de que las creencias religiosas deben ser
en forma de crisis personales que uno ha experimentado en la propia la vida.
Batson se refiere a extrínseca, intrínseca y la búsqueda, respectivamente, como
la religión-como-medio, la religión-como-end y la religión-como-quest, y las
medidas de estas construcciones en el Inventario de la Vida Religiosa.
Por otro lado,
Pargament (1997), un psicólogo
que se basa en
los planteamientos de Lazarus y
Folkman (1984)
sobre afrontamiento al estrés,
comienza a
desarrollar desde finales de los años
ochenta –y que
puntualiza en 1997–
Su modelo de “coping religioso”, que consiste en
“aquel tipo de afrontamiento donde se utilizan creencias y comportamientos religiosos
para prevenir y/o aliviar las consecuencias negativas de sucesos de vida estresantes,
tanto como para facilitar la resolución de problemas”.
El modelo de
Pargament (1997) hace referencia a tres estilos de afrontamiento religioso:
1.
estilo autodirigido: en el cual las personas
confían en sí mismas más que en Dios para resolver sus problemas;
2. estilo
elusivo o evitativo: en el que la responsabilidad es dejada en manos de la
divinidad,
3. estilo colaborativo:
en el que se establece una dinámica compartida entre el hombre y Dios
en el proceso de afrontamiento.
Estos tres
procesos están también asociados al nivel de competencia, fundamentalmente al
sentido de control personal, la habilidad para la solución de problemas y la autoestima.
Así, el estilo autodirigido estaría asociado a
un alto sentido de Competencia personal y alta autoestima, con tendencia a la
autonomía.
El estilo evitativo estaría Asociado a un bajo
sentido de competencia personal, autoestima y habilidad de solución de
problemas, así como mayor intolerancia a las diferencias interpersonales;
enfatiza la autoridad externa y constituye así un estilo pasivo.
Finalmente, el
estilo colaborativo estaría asociado a un elevado sentido de control personal y
autoestima, y bajo sentido de control por las circunstancias o el azar (Muñoz,
2003; Muñoz & Moreno, 2003).
En definitiva,
las estrategias de afrontamiento religiosas
pueden ser
realizadas de forma individual
(rezo/oración
personal) como colectiva (rezar u
orar en
grupos, participación en sitios de adoración)
que activan
mecanismos de adaptación por
una relación
personal con Dios o poder más alto
que les puede
dar esperanza en tiempos de crisis
(Koenig,
2002). Estas prácticas religiosas proveen
al individuo
el crecimiento espiritual continuo,
apoyo
psicológico, propósito en la vida e interacción
social.
Instrumentos de medición
Instrumentos
Qué mide
Religious
Orientation Inventory/ROI desarrollada originalmente
por Allport y
Ross (1967)
Evalúa separadamente la
orientación intrínseca y extrínseca a la religión
Escala de
Afrontamiento Religioso ante la Soledad (ARS)
desarrollada
originalmente por Montero-López (1999)
Esta escala ha
sido utilizada originalmente con personas de la tercera
edad y sus seis
ítems evalúan el conjunto de estrategias empleadas por
un sujeto en el
afrontamiento de sus sentimientos de soledad, caracterizadas
por un
centramiento en sus creencias y prácticas religiosas y
espirituales
Religious
Coping Index (RCI) desarrollada originalmente
por Koenig et
al. (1992).
El RCI es un
cuestionario con tres ítems, diseñado para personas con
enfermedades
físicas y mentales. Mide el grado en el cual los participantes
confían en sus
actividades y creencias religiosas y cómo éstas le
ayudan a afrontar su situación
Libros de Psicología y religión
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