Aquí el archivo
http://www.juan23.edu.ar/institucional/rector/publicaciones/pdf/Psicologia_Freud.pdf
Freud
En la producción de Freud hay
obras dedicadas ex profeso a la temática religiosa. Ellas
son: Tótem y tabú, Moisés y la
religión monoteísta, El porvenir de una ilusión, El malestar de lan cultura,
Actos obsesivos y prácticas religiosas, Un recuerdo infantil de Leonardo da
Vinci
Origen de la Religión de acuerdo
a Freud
"De Darwin tomé la hipótesis
de que los hombres vivieron originariamente en hordas
Pequeñas, bajo el imperio
violento, cada una, de un macho más viejo que se apropiaba de todas las hembras
y castigaba y eliminaba a los varones jóvenes, incluidos sus hijos.
Atkinson - quien prosiguió con
esa pintura-, que este sistema patriarcal halló su término en una sublevación
de los hijos varones, que se unieron contra el padre, lo avasallaron y lo
devoraron en común.
Basándome en la teoría de
Robertson Smith sobre el tótem, supuse que luego la horda paterna dejó sitio al
clan fraterno totemista. A fin de poder convivir en paz, los hermanos
triunfantes renunciaron a las mujeres por cuya causa, sin embargo, habían dado
muerte al padre, y se sometieron a la exogamia. El poder paterno fue quebrantado
y las familias se organizaron según el derecho materno. La ambivalente postura
de sentimientos de los hijos varones hacia el padre se mantuvo en vigencia a lo
largo de todo el desarrollo ulterior. En lugar del padre se instituyó un animal
como tótem; se lo consideraba antepasado y espíritu protector, no estaba
permitido hacerle daño ni matarlo, pero una vez al año toda la comunidad de los
varones se reunía en un banquete ceremonial en que se despedazaba y se devoraba
en común al animal totémico venerado en todo otro caso. Nadie podía excluirse
de este banquete; era la repetición ceremonial del parricidio con el cual se
habían iniciado el orden social, las leyes éticas y la religión"
¿Qué es el tótem?
"Por regla general -responde
Freud-, un animal comestible, inofensivo, o peligroso y
temido; rara vez una planta o una
fuerza natural (lluvia, agua) que mantienen un vínculo
particular con la estirpe entera.
El tótem es en primer lugar el antepasado de la estirpe, pero
además su espíritu guardián
"El psicoanálisis nos ha
revelado que el animal totémico es realmente el sustituto del
padre, y con ello armonizaba bien
la contradicción de que estuviera prohibido matarlo en
cualquier otro caso, y que su
matanza se convirtiera en festividad; que se matara al animal y no obstante se
lo llorara. La actitud ambivalente de sentimientos que caracteriza todavía hoy
al
complejo paterno en nuestros
niños, y prosigue a menudo en la vida de los adultos, se extendería
también al animal totémico, sustituto del padre"
(ib., 143
Totetimismo …. Explicacar
evolución de religiones miles de dioses
En Tótem y tabú, Freud se
explaya sobre la concordancia que él supone entre totemismo
y cristianismo. Dice así:
"En el mito cristiano, el
pecado original del hombre es indudablemente un pecado contra
Dios Padre. Y bien; si Cristo
redime a los hombres de la carga del pecado original sacrificando su propia
vida, nos constriñe a inferir que aquel pecado fue un asesinato. Según la Ley
del Talión, de profunda raigambre en el sentir humano, un asesinato sólo puede
ser expiado por el sacrificio de otra vida; el autosacrificio remite a una
culpa de sangre. Y si ese sacrificio de la propia vida produce la
reconciliación con Dios Padre, el crimen así expiado no puede haber sido otro que el parricidio.
which is doubtless far older than
Christianity ' " (O. C., XIII, 155-156). La religión entonces no es solo
paranoia y neurosis, sino que se encuadra dentro de la historia de la
civilización y, para cada individuo, dentro de su historia personal (complejo
de
Edipo).
La religión es, pues, una concepción patológica del mundo, una proyección psicológica;
Es superstición que funciona como una paranoia.
La religión como una neurosis obsesiva universal
Freud dice que la
neurosis es el prototipo de patología de la experiencia religiosa. De hecho la
define como una "neurosis obsesiva de la colectividad humana". La
neurosis social condujo a la religión mientras que la neurosis individual
conduce a la religión privada.
La
religión es comparable con la neurosis infantil
La
religión, una ilusión
Desde la teoría freudiana de la religión esta se
percibe como una enfermedad, un trauma, en concreto una neurosis.
Freud sitúa el origen de la religión y de la
neurosis en el mismo punto, un estado mental infantilizado, analogado a un
"sentimiento oceánico" que permite la creencia en mitologías. En este
tipo de neurosis igualaría la idea del padre con la de dios. Los tres
calificativos de la religión pertenecen según Freud a distintos niveles; la
neurosis sería el diagnóstico clínico, la ilusión el aspecto cognitivo y el
infantilismo la perspectiva ontogenética.
Cuando Freud habló de la religión como una
ilusión, sostuvo que se trata de una estructura de la fantasía de la que el
hombre debe ser puesto en libertad si ha de llegar a la madurez.
La religión,
delirio colectivo derivado de la sexualidad
Lacan:
coloca a Dios en lo inconsciente.
Un recuerdo infantil
de Leonardo da Vinci (1910)
"El psicoanálisis nos ha
mostrado el íntimo nexo entre el complejo paterno y la fe en
dios; nos ha enseñado que,
psicológicamente, el Dios personal no es otra cosa que un padre
enaltecido, y todos los días nos hace ver cómo ciertos
jóvenes pierden la fe religiosa tan pronto como la autoridad del padre se
quiebra en ellos
"La exploración
psicoanalítica del hombre individual nos enseña con particularísimo
énfasis que, en cada quien, dios
tiene por modelo al padre; que su vínculo personal con dios
depende de su relación con su
padre vivo, sigue las oscilaciones y mudanzas de esta última; y que dios en el
fondo no es más que un padre enaltecido.
En este punto, el psicoanálisis,
como en el caso del totemismo, aconseja dar crédito al creyente, que llama
padre a dios, como llamaba antepasado al tótem. Si el psicoanálisis merece ser
tenido de alguna manera en cuenta, y sin perjuicio de todos los otros oríg nes
y significados de dios sobre los cuales es incapaz de arrojar luz alguna, el
aporte del padre a la idea de dios por fuerza tiene que ser muy
importante"
(ib.,149).
Ahora Freud añade otros
Freud advierte conexiones entre
el complejo paterno y el desvalimiento y la necesidad de
protección del ser humano, y
entre esto y la formación de la religión. Explica:
"Así, (para el niño pequeño)
la madre, que satisface el hambre, deviene el primer objeto
de amor, y por cierto también la
primera protección frente a todos los peligros indeterminados que amenazan en
el mundo exterior; podríamos decir: la primera protección frente a la angustia.
La madre es relevada pronto en esta función por el padre, más fuerte, y él la
retiene a lo largo de toda la niñez. Empero, la relación con el padre está
aquejada de una peculiar
ambivalencia. El mismo fue un
peligro, quizá desde el vínculo inicial con la madre. Y cuando se
pasa a anhelarlo y admirarlo no se lo teme menos.
Los indicios de esta ambivalencia del vínculo
Dios
Dios es entonces la proyección
ilusoria de la imagen infantil del padre. Igualmente en
Moisés y la
religión monoteísta,
Freud equipara a Dios con "la imagen primordial de Dios, el
padre primordial, y sus posteriores
reencarnaciones" (ib., 87)
El antiguo enemigo es la Iglesia
Católica;
había sido, según Freud, "la
acérrima enemiga de la libertad de pensamiento y del progreso hacia el
discernimiento de la verdad"
Pecado original
Ya vimos que para Freud el pecado
original es el asesinato enorme del padre primordial y
que de ahí nació la conciencia de
culpa de la humanidad. En De guerra y muerte. Temas de
actualidad, Freud había
escrito: "Si el Hijo de Dios debió ofrendar su vida para limpiar a la
humanidad del pecado original,
entonces, según la ley del talión (la venganza con lo mismo), ese pecado ha
sido una muerte, un asesinato. Solo esto pudo exigir como expiación el
sacrificio de una vida. Y si el pecado original fue un agravio contra Dios
Padre, el crimen más antiguo de la humanidad tiene que haber sido un parricidio,
la muerte del padre primordial de la horda
primitiva, cuya imagen en el
recuerdo fue después trasfigurada en divinidad" (O. C., XIV, 294). En Moisés
y la religión monoteísta, observa Freud que "el crimen innombrable fue
sustituido, en el cristianismo, por el supuesto de un pecado original en verdad
fantasmal" (O. C., XXIII, 131). Sea que por pecado original se entienda el
parricidio del padre primordial, sea que se entienda otra cosa, en ambos casos
estamos ante otra proyección o fantasía, o, si se prefiere, ante otra verdad
histórico-vivencial.
Cielo
Para el psicoanálisis de Freud,
el cielo es otro mito religioso, relacionado con la
sustitución del principio de
placer por el de realidad. He aquí la explicación que se encuentra en
el estudio Formulaciones sobre
los dos principios del acaecer psíquico (1911): "La sustitución
del principio de placer por el
principio de realidad no implica el destronamiento del primero, sino
su aseguramiento. Se abandona un
placer momentáneo, pero inseguro en sus consecuencias, solo
para ganar por el nuevo camino un
placer seguro, que vendrá después. Sin embargo, la impronta
endopsíquica de esta sustitución
ha sido tan tremenda que se reflejó en un mito religioso
particular. La doctrina de la
recompensa en el más allá por la renuncia -voluntaria o impuesta- a
los placeres terrenales no es
sino la proyección mítica de esta subversión psíquica. Las
religiones, ateniéndose de manera
consecuente a este modelo, pudieron imponer la renuncia
absoluta al placer en la vida a
cambio del resarcimiento en una existencia futura; pero por esta
vía no lograron derrotar al
principio de placer. La ciencia fue la primera en conseguir ese triunfo,
aunque ella brinda durante el
trabajo también un placer intelectual y promete una ganancia
práctica final" (O. C., XII, 228).
Alma e
inmortalidad
Según el psicoanálisis freudiano,
alma e inmortalidad son representaciones fantásticas,
que nacieron en el hombre
primitivo al encontrarse frente al cadáver de la persona amada. Así nacieron también las ideas de la
transmigración del alma y la reencarnación. Todo con el propósito de arrebatar
a la muerte su significado de canceladora de la vida. Esto sostiene Freud en el
escrito De guerra y muerte. Temas de actualidad (O. C., XIV, 296)
Demonio
En la obra titulada Una
neurosis demoníaca en el siglo XVII (1923), el tercer capítulo
lleva por título: "El Diablo
como sustituto del padre". Otra vez estamos ante una interpretación reductora.
Que el Diablo sea como sustituto del padre, Freud lo explica de esta manera:
En otro pasaje, Freud dice
expresamente: "Si el Dios bueno y justo es un sustituto del padre, no cabe
asombrarse de que en la creación de Satán haya encontrado expresión también la
actitud hostil, que lo odia, lo teme y le promueve querella. Por consiguiente,
el padre sería la imagen primordial individual tanto de Dios como del Diablo.
Pero entonces las religiones responderían a la repercusión inextinguible del
hecho de que el padre primordial primitivo era un ser
ilimitadamente malo, menos parecido a Dios que al
Diablo" (ib., 88)
"Dios es un sustituto del
padre o, más correctamente, un padre enaltecido; dicho de otro modo: una copia del
padre tal como se lo vio y vivenció en la infancia -el individuo en su propia
niñez, y el género humano en su prehistoria, como padre de la horda
primordial-. Después el individuo vio a su padre de otro modo, más pequeño,
pero la imagen-representación infantil se conservó, fusionándose con la huella
mnémica -heredada- del padre primordial para formar en el indivduo la
representación de Dios. Sabemos también, por la historia secreta del individuo
(según la ha descubierto el análisis), que el vínculo con ese padre fue
ambivalente quizá desde el comienzo mismo o, en todo caso, devino tal muy pronto,
vale decir, abrazó dos mociones de sentimiento contrapuestas: no solo de
sumisión tierna, sino de desafío hostil" (O. C., XIX, 87). La moción de
desafío hostil es la que ha engendrado la idea de Diablo.
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